Una HDD externa usa discos giratorios para almacenar datos, mientras que una SSD usa memoria flash. Las unidades SSD son más rápidas y fiables, y ofrecen tiempos de carga más rápidos y un mejor rendimiento para sus juegos de Xbox. Sin embargo, las unidades de disco duro suelen ofrecer más capacidad de almacenamiento a un coste inferior.

No todas las unidades de disco duro y SSD externas son compatibles con las consolas Xbox. Confirme que el dispositivo de almacenamiento cumpla con los requisitos de Xbox, como tener una conexión USB 3.0 y suficiente capacidad de almacenamiento. Para obtener una compatibilidad y un rendimiento óptimos, busque dispositivos diseñados específicamente para Xbox Series X, Xbox Series S o Xbox One.

Para jugar desde una unidad de disco duro externa o SSD, conecte la unidad a su Xbox y formatéela si se le solicita. A continuación, puede instalar juegos o mover los existentes a la unidad externa. Navegue hasta su biblioteca de juegos, seleccione el que desea y ejecútelo.

Configurar una unidad de disco duro externa con su Xbox es fácil. Conecte la unidad a un puerto USB de su consola. La consola Xbox reconocerá el nuevo dispositivo y le pedirá que lo formatee para almacenar juegos. Siga las instrucciones que aparecen en la pantalla para completar la instalación.

Vaya a Mis juegos y aplicaciones (My games & apps) en su Xbox para transferir juegos a su unidad externa. Elija el juego que desea mover, presione el botón de menú y seleccione Administrar juego y complementos (Manage game & add-ons). Seleccione Mover o copiar (Move or copy) y, a continuación, elija su unidad externa como destino. Confirme su selección para iniciar la transferencia.

La misma unidad de disco duro externa se puede utilizar con varias consolas Xbox. Conecte la unidad a otra Xbox y esta reconocerá los juegos y los datos almacenados en ese sistema. Esto es útil para compartir juegos y contenido entre consolas y unidades de disco duro externas Xbox Series X, Xbox Series S y Xbox One.

Para formatear una unidad de disco duro o SSD externa para su Xbox, conecte el dispositivo a su consola. La consola Xbox le pedirá que formatee la unidad. Siga las instrucciones en pantalla y elija si desea usar la unidad para juegos y aplicaciones, o para almacenamiento de medios. Una vez formateada, la unidad está lista para su uso.

Para descargar juegos directamente a su unidad externa, vaya a Configuración> Sistema> Almacenamiento (Settings> System> Storage). Elija su unidad externa como la ubicación de almacenamiento predeterminada. Cuando compre o descargue un juego nuevo, se instalará automáticamente en la unidad externa.

Para quitar de forma segura una HDD o SSD externa de su Xbox, vaya a Configuración> Sistema> Almacenamiento (Settings> System> Storage). Seleccione su unidad externa y elija Eliminar dispositivo de almacenamiento (Remove storage device). Espere la notificación que indique que es seguro extraer la unidad antes de desenchufarla.